Se llama Lucía y es una niña muy vivaz.
 Vive unos días muy felices porque es la reina de la casa y nada le ha de faltar.
 Juega, corre, va a la escuela y es la adorada del abuelo y la abuela.

Una mañana de invierno los papás le cuentan que un hermanito esta por llegar.
Una inmensa ilusión comienza a experimentar.
Pero con el paso del tiempo empieza a celar.

  Los papás le repiten hasta el cansancio,  que la llegada de un hermanito,  en nada iba a cambiar, el amor que ellos le tienen y tendrán. Además,  con su hermanito iba  a poder jugar y pasear.
Pero cuando el hermanito nace ..de jugar nada, solo duerme, come y resta los cuidados de su mamá.

  Lucía creyó que sus padres le habían mentido y muy triste empezó a estar.
Al cabo del tiempo su hermanito creció y en un buen compañero de Lucía se convirtió.
Juegan, se cuidan, comparten, se ríen y hacen todo tipo de travesuras juntos.

La moraleja de esta historia,  es que no debemos dejar de creer en nuestros papás, ellos nos saben cuidar y no nos mienten cuando nos dicen alguna verdad, solo hay que saber esperar.

Florencia Moragas